En el noroeste y norte de México las quesadillas (de preferencia con tortillas de harina de trigo) son a la plancha o a la parrilla, que además del queso fundido suelen acompañarse de diversos ingredientes. Mientras que en el centro y el sur del país, casi exclusivamente son de tortilla de maíz.
En la mayoría de los estados de México, solamente se consideran como quesadillas a las preparadas exclusivamente con queso como ingrediente base, a las cuales se les puede añadir diferentes guisos o ingredientes adicionales, adquiriendo entonces la denominación de "quesadilla de (+ el ingrediente o guiso añadido)", las variantes más comunes son "quesadilla de carne asada", "quesadilla de camarón", "quesadilla de jamón", "quesadilla de chicharrón", etc. Estas quesadillas suelen consumirse con múltiples salsas y/o adiciones con la finalidad de resaltar el sabor sin que se altere la nomenclatura de las mismas, como son el Guacamole, salsa picante, salsa pico de gallo, cebolla curtida o acitronada, lechuga o col picada, etc. Una quesadilla debe de estar doblada a la mitad en forma de media luna, si no se dobla y el queso (y extras) se colocan entre dos tortillas entonces se llaman sincronizadas. Las sincronizadas pueden de igual manera elaborarse con tortillas de harina de trigo o de maíz.
En la zona metropolitana del Valle de México el término quesadilla hace referencia a las tortillas de maíz dobladas que pueden llevar más ingredientes además del queso o incluso prescindir de éste, a petición del comensal. En esta región las variedades más comunes son las quesadillas de flor de calabaza, de huitlacoche y de sesos.
Cabe indicar que las quesadillas se pueden preparar con cualquier queso que se funda al ser calentado: queso oaxaca o quesillo, queso Chihuahua, queso manchego, etc.
Video de como preparar quesadilla mexicana